sábado, 10 de mayo de 2014

Comprender los colapsos energéticos



Comprender los colapsos energèticos

El conocimiento de cómo funcionan las emociones nos será fundamental a la hora de comprender los colapsos energéticos que se producen en el vientre y en el plexo solar. La forma inadecuada de reprimirlas o controlarlas, como el he-cho de expresarlas de forma eufórica en nuestras relaciones con los demás contribuirá a que se establezcan muy diversas patologías en el campo vital.




Estudiaremos cinco tipos de enfermedades,expresiones
inadecuadas de la energía que se han llegado a producir por la alteración del centro emocional y, en consecuencia, la forma de pensar y responder a la vida:

ENFERMEDADES DEPURATIVAS.-
Que hacen la labor de limpieza y regeneración,
cuando la energía bloqueada tiende a irrumpir de forma implosiva, estableciendo pústulas, granos, eccemas, cercos epidérmicos... etc, que alteran las diferentes capas de la piel.


Se producen cuando la personalidad inestable acumula, por decir así, efectos contrarios a los que el alma no ha
sabido contrarrestar, dar un a oportuna respuesta. El campo anímico se carga de tensión cuando todo lo de afuera lo interpretamos como hostil, nos sobrepasa, situación que acusan habitualmente los adolescentes, al carecer aún de una personalidad estable.

ENFERMEDADES INVASIVAS.-
Se constituyen como consecuencia de la intrusión de virus, humores o cualquier tipo de gérmenes patógenos que
acometen la estructura vital del individuo.

Se producen como consecuencia de debilidad, cuando permitimos que lo exterior nos contamine gracias a una personalidad excesivamente influenciada o bien a situaciones y procesos que merman nuestra entereza personal.
ENFERMEDADES AUTO-DESTRUCTIVAS.-
Son aquéllas cuya congestión
energética tiende a destruir interiormente células o tejidos,
estableciéndose una auto-regeneración de la propia enfermedad. Las alergias,
los cánceres, las enfermedades denominadas auto-inmunes..., pertenecerían a
este tipo.

Se establecen por un conflicto del alma, cuando nos
auto-castigamos, nos culpamos en exceso, o bien derivamos hacia el campo
astral conflictos de identidad, pugnas con el mundo que nos rodea.
Comprenderemos que el orgullo y la soberbia, la rebeldía del Yo que no
acepta las situaciones de la vida, son causa cardinal para que se vayan
produciendo este tipo de patologías.

ENFERMEDADES DEGENERATIVAS.-
Se producen por un agotamiento de
la energía. De esta manera los órganos, huesos y sistemas no reciben la
afluencia vital que necesitan porque —digámoslo así— la energía se orienta
hacia otra dirección, o bien ya no aflora con la suficiente disponibilidad.
La artrosis, el reuma, la esclerosis, el alzei- mer... etc, serían
enfermedades de este tipo.

Si la energía se agota es porque la hemos desperdiciado de forma
incorrecta. La vejez y con posterioridad la muerte, son efectos de un gasto inadecuado de la energía. Esto es como decir que si aprendiéramos a conservarla, si el Yo no tendiera constantemente a derrocharla o a desplazarla del ámbito donde se necesita, no envejeceríamos, dándonos la oportunidad consciente de regenerar nuestras glándulas endocrinas.

ENFERMEDADES CARENTES .-
Como su propio nombre indica, son
aquéllas que se originan por falta de alimento, bien nos refiramos al
alimento físico, bien al del prana u oxígeno que necesitamos para respirar o
a aquellos ingredientes de trato y relación que han de cultivar nuestra
emotividad. En este campo se establecen los distintos tipos de anemias, la
anorexia y bulimia, como ciertos aspectos depresivos donde la vida y las relaciones con los demás no estimulan al Yo.

Como es fácil de suponer, estos cinco tipos de enfermedades que
aquí clasificamos están inter-relacionados, ya que algunas de ellas se
definirían de forma ambivalente, pudiendo corresponder a dos clasificaciones
tal es el caso del mismo cáncer, que se puede considerar auto-destructivo y
al mismo tiempo, degenerativo; como también podremos padecer enfermedades
de varios tipos a la vez.


Extracto del libro «El cuerpo energético» (Campos, meridianos y chakras) por
Antonio Carranza.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario