KUNDALINI.
La kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente (o a veces por un dragón), que duerme enroscada en el muladhara (el primero de los chakras —los siete círculos energéticos—, que está ubicado en la zona del perineo). Se dice que al despertar esta serpiente, el yogui controla la vida y la muerte.
La kundalini es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente (o a veces por un dragón), que duerme enroscada en el muladhara (el primero de los chakras —los siete círculos energéticos—, que está ubicado en la zona del perineo). Se dice que al despertar esta serpiente, el yogui controla la vida y la muerte.
REPRESENTACION SIMBOLICA
Respecto a la representación simbólica de la kundalini, anteriormente mencionada, cabría recordar que en muchas culturas la serpiente ha sido venerada como un animal sagrado. Así pues en la antigua civilización egipcia, la serpiente que los faraones llevaban en sus coronas, representaba su divinidad y alta iniciación (era símbolo de alta maestría). También en las culturas maya y azteca se veneraba a la serpiente emplumada. En el Génesis de la Biblia la serpiente representa la mentira, esta alegorizada en la serpiente negra (como opuesto al dios Yahveh). La serpiente blanca es la serpiente sagrada de las civilizaciones antiguas, poseedora de nuestros mágicos poderes. También en los mismos mitos, está el ejemplo de la serpiente de los israelitas, que sanaba en el desierto. En la cultura de la Antigua Grecia, dos serpientes aparecen representadas en el conocido caduceo de Hermes y una serpiente en la vara de Esculapio, símbolo de la medicina.
EL CUERPO ENERGETICO DEL SER HUMANO Y LA
ENERGIA KUNDALINI.
Todo ser vivo esta formado de un cuerpo físico y de un campo de energía. Ya que la vida conforma una actividad eléctrica, esta crea unos campos electromagnéticos, que forman el aura humana.
Cada ser humano esta formado por infinidad de campos electromagnéticos que crean fuerzas que están constantemente interactuando.
Nuestro campo electromagnético o aura humana esta constantemente interactuando con otros campos energéticos, como el de las montañas, playas, ríos, minerales, plantas, animales y otras personas. Si no fomentamos la armonía entre todos los campos energéticos con los que interactuamos cada día, nuestras fascias se encogen o bloquean, por el choque energético y la no-asimilación armónica con otros campos energéticos.
Podríamos redefinir el campo energético humano CEH y explicar su funcionamiento y la visión científica sobre su existencia, pero esto nos llevaría un volumen entero, por tanto nos conformaremos con la observación de que el CEH esta formado a la vez por partículas fluídicas y por ondas energéticas.
Veamos porqué se realiza una curación con la imposición de manos.
Los cuerpos vivientes irradian un calor y una energía. Esta energía es la fuerza vital propiamente dicha. Esta energía que irradiamos es pensamiento, es emoción, es sentimiento, es fuerza vital, es energía espiritual.
En muchas culturas y a lo largo de la historia se ha conocido y nombrado esta energía. Podemos hacer un breve recorrido por distintas religiones que proclaman la existencia de los campos de energía.
Por ejemplo: los chinos a la energía la llaman Chi, los japoneses la llaman Ki, los polinesios la llaman Mana, los indios de Norteamérica la llaman Orenda, los hindúes la llaman Prana, los hebreos la llaman Ruach, los países islámicos la llaman Baraka y los sanadores más actuales y occidentales como Wilhelm Reich lo llaman energía orgónica.
Esta energía puede ser transferida a una persona o a uno mismo con un dolor o con una carencia de energía en esa zona, se convierte en energía salutífera, en energía sanadora que ayudará a restablecer el nivel de prana y por tanto de la salud en dicha zona.
Toda materia viva irradia un campo de energía o de vitalidad, y esta energía por motivos variados y complejos puede escasear o abundar, o simplemente tener una información u otra. Por supuesto la escasez de energía hace que la sustancia física se encoja, que no vibre, que no tenga vitalidad, que se encuentre en estado deprimido. Y a través de nuestro tacto curativo podemos hacer que dicha zona se restablezca y cobre de nuevo esa alegría de vivir o vitalidad.
Todo cuerpo vivo dispone de un doble etéreo, que es el espejo del cuerpo físico. Es energía que vibra a una frecuencia más alta que la del cuerpo físico. Aquí esta el patrón energético que dará la forma a la materia física.
Nosotros podemos influir cambios en este patrón energético a través de la energía, mediante la imposición de manos o simplemente deseando que así ocurra, cambiando el patrón mental-emocional del doble etérico por un nuevo patrón mental-emocional que hará que las próximas células que se regeneren lo hagan bajo una nueva perspectiva más saludable.
En el ámbito energético cada vez que pulsa el LCR manda una onda de energía hacia el aura que la recarga y le da forma y vida. Esta onda áurica, o sea esta onda energética se proyecta alrededor del cuerpo entre unos centímetros hasta cerca de un metro del cuerpo físico. Es imprescindible hacer que nuestro cuerpo, que nuestra aura pulse por todos y cada uno de sus rincones. La perfección de este sistema nos lleva indudablemente a la salud holística de la persona.
Seguro que muchos de los problemas mentales, emocionales, de conducta o cualquier patología que venga de la psique, se pueden tratar con éxito desde el nivel cráneo-sacral. Porque muchos de estos problemas psicológicos nosotros somos los que le hemos permitido que entren y no los hemos asimilado bien, se están somatizando en el tejido fascial, en forma de bloqueo o trauma.
Si nosotros ponemos de nuevo a pulsar todo el cráneo y el cuerpo entero dichos problemas no entrarán con tanta facilidad ni se somatizarán en el cuerpo, ya que la pulsación del líquido cefalorraquídeo, por tanto el impulso rítmico craneal, nunca permitirá que absorbamos ningún tipo de energía negativa, es como estar conectado con Dios con la fuente universal que solo permitirá que únicamente entre en nosotros la perfección. O sea que todos los psicólogos y psiquiatras deberían apoyarse en técnicas cráneo-sacrales.
Para una vida sana y equilibrada en todos sus niveles es necesario que el ritmo del LCR vaya fluidamente por todo el organismo y que por tanto se realice el movimiento de flexo-extensión por todo el cuerpo, en especial por el cráneo. .
Nosotros sólo tendremos que estar centrados y conectados con nuestro autentico Ser interior, para adquirir la perfecta sabiduría interior. Esta alineación nos pone en contacto directo con la fuente de energía universal y esto nos hace que nuestra fuerza vital aumente, nuestro poder curativo se pone en marcha y podemos usar esta energía sin agotar nuestras reservas internas, si no conectándonos con la fuente universal de la energía.
El conectarnos a la energía es parte de todos nosotros y al principio de la creación de la Tierra, en las civilizaciones del Mu o Lemuria y de la Atlántida, los niños recibían las iniciaciones de los campos de energía en la escuela elemental, así como otras enseñanzas terapéuticas. Los cambios telúricos que destruyeron Lemuria y la Atlántida, provocaron una gran desorganización social y cultural. Una selecta minoría que consiguió refugiarse en la India y en el Tíbet, consiguió preservar estos conocimientos de sanación y ajuste energético del ser humano. De ahí que en la India haya una tradición tan autentica sobre el conocimiento del campo energético humano y universal, con sus Chakras o ruedas de energía.
Una persona que sea practicante de Reiki u de otra técnica sanadora y que por tanto sus canales de energía están mas abiertos y predispuestas a la curación tendrá mas facilidad y mejores resultados de hacer terapia cráneo-sacral.
Podemos contar un poco la historia reciente de un Ser que por su deseo más profundo de encontrar métodos de curación energética nos trajo la técnica de curación llamada Reiki y que es un complemento muy bueno para realizar terapia cráneo-sacral.
De hecho es seguro que al realizar algunas posiciones de las manos en Reiki se realice en algún momento las técnicas cráneo-sacrales. O sea que se produzcan momentos en donde se pare y se reordene el movimiento respiratorio primario, con tan solo colocar nuestras manos en el cuerpo por un tiempo mas o menos alargado. Pero por supuesto si conocemos las técnicas de antemano podremos ser mucho más facilitadores del toque terapéutico.
DOCTRINA
Con la alquimia, la energía kundalini subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
La serpiente tiene su base en el mūlādhāra, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con técnicas como el tantra y el kundalini yoga. La finalidad del kundalini yoga es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, dirigiéndola hasta el Sahasrara (el chakra superior) para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia) y Śakti (principio femenino o energía).
Para llegar a este estado, la serpiente kundalini deberá atravesar 3 nudos principales:
El primero es el nudo de Brahman, en el primer chakra. El segundo es el nudo de Vishnú, en el chakra del corazón. El tercero es el nudo de Shivá, en el entrecejo. En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino.
En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas. Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos. Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto. Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral.
Finalmente, se llega a la tercera puerta, en el sexto chakra. Este nudo está más allá de los cinco elementos naturales. Es donde se entrelazan ida, pingala, shushumna y los demás nadis (ríos). Cuando se abre, la respiración se equilibra temporalmente en ambos orificios nasales y lleva más allá del sentido del tiempo y de la identidad terrenal. Entonces se dice que el trikuti, los tres ríos, te convierten en un tri kala jñā (el que conoce los tres tiempos [el pasado, el presente y el futuro]). El yogui ya no actúa sólo para este tiempo sino para todos los tiempos. Si el nudo sigue apretado, el practicante puede obtener poderes sobrenaturales, pero estará apegado a ellos.
Según algunas religiones orientales, cuando un ser humano llegara al máximo desarrollo y activación de esta energía, conseguiría la iluminación, estado evolutivo en que se trascendería el ego y se desarrollaría la supraconciencia y el amor universal.
LOS CHACRAS
Según el hinduismo, el cuerpo humano tiene siete chakras principales, que se corresponderían con los plexos nerviosos del sistema autónomo, y que darían cualidades como la diplomacia, la compasión, la sabiduría y la creatividad. Inmediatamente después de la «realización espiritual», los chakras se activan y comienza el lento proceso de limpieza de toda la energía negativa acumulada durante años de actividades autodestructivas (como la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, la ira o el fanatismo de cualquier tipo). Los beneficios son casi inmediatos; las pequeñas ansiedades se reducen y el gozo y la objetividad comienzan a manifestarse.
En orden ascendente, los siete chakras son los siguientes:
Chakra mūlādhāra (tierra)
El primer chakra está situado debajo del hueso sacro, en el cual reside la kundalini. Su aspecto principal es la inocencia, que es la cualidad que permite experimentar el gozo puro, sin las limitaciones de los prejuicios y los condicionamientos. La inocencia da dignidad, equilibrio y un fuerte sentido de lo correcto; una sabiduría intuitiva que está siempre presente en los niños, pero que poco a poco se pierde, debido a las condiciones de la vida moderna. Esta cualidad existe en todas las personas, y sólo está esperando el despertar de la 'kundalini' para manifestarse en toda su belleza y pureza.
Chakra swadisthan (agua)
El segundo chakra es el de la creatividad, el conocimiento y la atención puras. Es el que conecta con la fuente interna de inspiración y permite apreciar la belleza del mundo. El conocimiento puro que este chakra nos otorga no es mental, sino que es una percepción directa y absoluta de la realidad. En este centro se encuentra la capacidad de concentración y de atención. En el plano físico, cuida de la parte inferior del hígado, de los riñones y de la parte baja del abdomen.
Chakra nabhi, o chakra manipura (fuego)
El tercer chakra es el que da la cualidad de la generosidad y el sentido completo de satisfacción y felicidad. Cuando la kundalini ilumina este chakra, proporciona rectitud y un sentido interno de moralidad, dando el equilibrio en las diferentes facetas de nuestra vida.
Rodeando al segundo y al tercer chakras, se encuentra el Vacío, que establece el principio del maestro en nosotros. En muchas tradiciones espirituales se le denomina el «océano de la ilusión» (en la tradición india se llama Baba Sagara), que sólo se puede cruzar con la ayuda de una guía espiritual. Cuando la kundalini despierta y pasa por el Vacío, el principio del maestro se establece en el yogui, que se convierte en su propio gurú (maestro o guía espiritual), con la capacidad de sentir sus problemas sutiles en la yema de los dedos, y de solucionarlos usando su propia kundalini (plexo solar).
Chakra anahata (aire)
El cuarto chakra, el círculo del corazón, es el lugar donde reside el espíritu, el verdadero ser. Desde el corazón se manifiestan el amor y la compasión, y este chakra nos proporciona el sentido de la responsabilidad. En su parte central, a la altura del esternón, se manifiesta como completa seguridad y confianza en uno mismo. Todos nuestros miedos y temores se disipan cuando la kundalini atraviesa el chakra del corazón.
Chakra vishuddhi (éter)
El quinto chakra es el de la diplomacia. Este chakra aporta la energía que se necesita para la comunicación con los demás. Su buen estado repercute en que las relaciones sean correctas y en que se puedan expresar las percepciones del corazón. Este chakra se obstruye con los sentimientos de culpa y cuando se culpa a otros con la propia arrogancia (es decir, cuando se falta a la dignidad propia o ajena).
Chakra agnya (luz)
El sexto chakra se encarga del perdón y la compasión, y permite trascender de la conciencia mental pensante a la conciencia espiritual nirvichara (en sánscrito, ‘sin pensamiento’). Cuando este chakra se abre, entendemos el verdadero significado del perdón, al igual que nos hacemos conscientes del mal que nos hace el odio y el rencor. Estos últimos son incompatibles con la paz y el amor a los que un ser humano aspira desde el interior noble de su espíritu.
Chakra sahasrara (sabiduria)
El séptimo centro integra los seis anteriores con todas sus cualidades y aspectos. Representa el último escalón en la evolución de la conciencia humana. Igual que el chakra swadisthan, el chakra sahasrara da la percepción directa de la realidad, conseguida mediante la realización, a través del despertar espontáneo de la kundalini.
Una vez atravesado el tercer nudo, por fin, la serpiente se alza, se armonizan todos los chakras, y la luz del conocimiento desciende para unirse a la serpiente que se eleva hacia el sahasrara, hasta ser absorbida por él. En ese momento la conciencia individual se une a la conciencia universal y penetra en un estado de conocimiento, bienaventuranza y liberación final.
Sólo el verdadero iluminado es capaz de despertarla cuando quiera y cuantas veces quiera. Y hay que decir que muy pocos yoguis logran grandes resultados, aunque muchos pasan toda su vida intentando conseguir al menos un instante de la kundalini despierta. El método concreto y explícito del despertar de kundalini no se enseña a cualquiera. Son prácticas que se transmiten a discípulos aventajados, y sólo debe ejercitarse bajo la dirección de un maestro experto, pues, así como la serpiente puede resultar enormemente gratificante, también es un arma poderosa y peligrosa si no se utiliza del modo adecuado. Despertar la kundalini sin haber sanado los chakras sería muy arriesgado.
Un dicho tántrico afirma: «Aquello que crees que libera, esclaviza, y aquello que crees que esclaviza, libera».

Respecto a la representación simbólica de la kundalini, anteriormente mencionada, cabría recordar que en muchas culturas la serpiente ha sido venerada como un animal sagrado. Así pues en la antigua civilización egipcia, la serpiente que los faraones llevaban en sus coronas, representaba su divinidad y alta iniciación (era símbolo de alta maestría). También en las culturas maya y azteca se veneraba a la serpiente emplumada. En el Génesis de la Biblia la serpiente representa la mentira, esta alegorizada en la serpiente negra (como opuesto al dios Yahveh). La serpiente blanca es la serpiente sagrada de las civilizaciones antiguas, poseedora de nuestros mágicos poderes. También en los mismos mitos, está el ejemplo de la serpiente de los israelitas, que sanaba en el desierto. En la cultura de la Antigua Grecia, dos serpientes aparecen representadas en el conocido caduceo de Hermes y una serpiente en la vara de Esculapio, símbolo de la medicina.
EL CUERPO ENERGETICO DEL SER HUMANO Y LA
ENERGIA KUNDALINI.
Todo ser vivo esta formado de un cuerpo físico y de un campo de energía. Ya que la vida conforma una actividad eléctrica, esta crea unos campos electromagnéticos, que forman el aura humana.
Cada ser humano esta formado por infinidad de campos electromagnéticos que crean fuerzas que están constantemente interactuando.
Nuestro campo electromagnético o aura humana esta constantemente interactuando con otros campos energéticos, como el de las montañas, playas, ríos, minerales, plantas, animales y otras personas. Si no fomentamos la armonía entre todos los campos energéticos con los que interactuamos cada día, nuestras fascias se encogen o bloquean, por el choque energético y la no-asimilación armónica con otros campos energéticos.
Podríamos redefinir el campo energético humano CEH y explicar su funcionamiento y la visión científica sobre su existencia, pero esto nos llevaría un volumen entero, por tanto nos conformaremos con la observación de que el CEH esta formado a la vez por partículas fluídicas y por ondas energéticas.
Veamos porqué se realiza una curación con la imposición de manos.
Los cuerpos vivientes irradian un calor y una energía. Esta energía es la fuerza vital propiamente dicha. Esta energía que irradiamos es pensamiento, es emoción, es sentimiento, es fuerza vital, es energía espiritual.
En muchas culturas y a lo largo de la historia se ha conocido y nombrado esta energía. Podemos hacer un breve recorrido por distintas religiones que proclaman la existencia de los campos de energía.
Por ejemplo: los chinos a la energía la llaman Chi, los japoneses la llaman Ki, los polinesios la llaman Mana, los indios de Norteamérica la llaman Orenda, los hindúes la llaman Prana, los hebreos la llaman Ruach, los países islámicos la llaman Baraka y los sanadores más actuales y occidentales como Wilhelm Reich lo llaman energía orgónica.
Esta energía puede ser transferida a una persona o a uno mismo con un dolor o con una carencia de energía en esa zona, se convierte en energía salutífera, en energía sanadora que ayudará a restablecer el nivel de prana y por tanto de la salud en dicha zona.
Toda materia viva irradia un campo de energía o de vitalidad, y esta energía por motivos variados y complejos puede escasear o abundar, o simplemente tener una información u otra. Por supuesto la escasez de energía hace que la sustancia física se encoja, que no vibre, que no tenga vitalidad, que se encuentre en estado deprimido. Y a través de nuestro tacto curativo podemos hacer que dicha zona se restablezca y cobre de nuevo esa alegría de vivir o vitalidad.
Todo cuerpo vivo dispone de un doble etéreo, que es el espejo del cuerpo físico. Es energía que vibra a una frecuencia más alta que la del cuerpo físico. Aquí esta el patrón energético que dará la forma a la materia física.
Nosotros podemos influir cambios en este patrón energético a través de la energía, mediante la imposición de manos o simplemente deseando que así ocurra, cambiando el patrón mental-emocional del doble etérico por un nuevo patrón mental-emocional que hará que las próximas células que se regeneren lo hagan bajo una nueva perspectiva más saludable.
En el ámbito energético cada vez que pulsa el LCR manda una onda de energía hacia el aura que la recarga y le da forma y vida. Esta onda áurica, o sea esta onda energética se proyecta alrededor del cuerpo entre unos centímetros hasta cerca de un metro del cuerpo físico. Es imprescindible hacer que nuestro cuerpo, que nuestra aura pulse por todos y cada uno de sus rincones. La perfección de este sistema nos lleva indudablemente a la salud holística de la persona.
Seguro que muchos de los problemas mentales, emocionales, de conducta o cualquier patología que venga de la psique, se pueden tratar con éxito desde el nivel cráneo-sacral. Porque muchos de estos problemas psicológicos nosotros somos los que le hemos permitido que entren y no los hemos asimilado bien, se están somatizando en el tejido fascial, en forma de bloqueo o trauma.
Si nosotros ponemos de nuevo a pulsar todo el cráneo y el cuerpo entero dichos problemas no entrarán con tanta facilidad ni se somatizarán en el cuerpo, ya que la pulsación del líquido cefalorraquídeo, por tanto el impulso rítmico craneal, nunca permitirá que absorbamos ningún tipo de energía negativa, es como estar conectado con Dios con la fuente universal que solo permitirá que únicamente entre en nosotros la perfección. O sea que todos los psicólogos y psiquiatras deberían apoyarse en técnicas cráneo-sacrales.
Para una vida sana y equilibrada en todos sus niveles es necesario que el ritmo del LCR vaya fluidamente por todo el organismo y que por tanto se realice el movimiento de flexo-extensión por todo el cuerpo, en especial por el cráneo. .
Nosotros sólo tendremos que estar centrados y conectados con nuestro autentico Ser interior, para adquirir la perfecta sabiduría interior. Esta alineación nos pone en contacto directo con la fuente de energía universal y esto nos hace que nuestra fuerza vital aumente, nuestro poder curativo se pone en marcha y podemos usar esta energía sin agotar nuestras reservas internas, si no conectándonos con la fuente universal de la energía.
El conectarnos a la energía es parte de todos nosotros y al principio de la creación de la Tierra, en las civilizaciones del Mu o Lemuria y de la Atlántida, los niños recibían las iniciaciones de los campos de energía en la escuela elemental, así como otras enseñanzas terapéuticas. Los cambios telúricos que destruyeron Lemuria y la Atlántida, provocaron una gran desorganización social y cultural. Una selecta minoría que consiguió refugiarse en la India y en el Tíbet, consiguió preservar estos conocimientos de sanación y ajuste energético del ser humano. De ahí que en la India haya una tradición tan autentica sobre el conocimiento del campo energético humano y universal, con sus Chakras o ruedas de energía.
Una persona que sea practicante de Reiki u de otra técnica sanadora y que por tanto sus canales de energía están mas abiertos y predispuestas a la curación tendrá mas facilidad y mejores resultados de hacer terapia cráneo-sacral.
Podemos contar un poco la historia reciente de un Ser que por su deseo más profundo de encontrar métodos de curación energética nos trajo la técnica de curación llamada Reiki y que es un complemento muy bueno para realizar terapia cráneo-sacral.
De hecho es seguro que al realizar algunas posiciones de las manos en Reiki se realice en algún momento las técnicas cráneo-sacrales. O sea que se produzcan momentos en donde se pare y se reordene el movimiento respiratorio primario, con tan solo colocar nuestras manos en el cuerpo por un tiempo mas o menos alargado. Pero por supuesto si conocemos las técnicas de antemano podremos ser mucho más facilitadores del toque terapéutico.
DOCTRINA
Con la alquimia, la energía kundalini subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todos los chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
La serpiente tiene su base en el mūlādhāra, enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con técnicas como el tantra y el kundalini yoga. La finalidad del kundalini yoga es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, dirigiéndola hasta el Sahasrara (el chakra superior) para unir cuerpo y espíritu, en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual. En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia) y Śakti (principio femenino o energía).
Para llegar a este estado, la serpiente kundalini deberá atravesar 3 nudos principales:
El primero es el nudo de Brahman, en el primer chakra. El segundo es el nudo de Vishnú, en el chakra del corazón. El tercero es el nudo de Shivá, en el entrecejo. En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino.
En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas. Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos. Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto. Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral.
Finalmente, se llega a la tercera puerta, en el sexto chakra. Este nudo está más allá de los cinco elementos naturales. Es donde se entrelazan ida, pingala, shushumna y los demás nadis (ríos). Cuando se abre, la respiración se equilibra temporalmente en ambos orificios nasales y lleva más allá del sentido del tiempo y de la identidad terrenal. Entonces se dice que el trikuti, los tres ríos, te convierten en un tri kala jñā (el que conoce los tres tiempos [el pasado, el presente y el futuro]). El yogui ya no actúa sólo para este tiempo sino para todos los tiempos. Si el nudo sigue apretado, el practicante puede obtener poderes sobrenaturales, pero estará apegado a ellos.
Según algunas religiones orientales, cuando un ser humano llegara al máximo desarrollo y activación de esta energía, conseguiría la iluminación, estado evolutivo en que se trascendería el ego y se desarrollaría la supraconciencia y el amor universal.
LOS CHACRAS
Según el hinduismo, el cuerpo humano tiene siete chakras principales, que se corresponderían con los plexos nerviosos del sistema autónomo, y que darían cualidades como la diplomacia, la compasión, la sabiduría y la creatividad. Inmediatamente después de la «realización espiritual», los chakras se activan y comienza el lento proceso de limpieza de toda la energía negativa acumulada durante años de actividades autodestructivas (como la drogadicción, el alcoholismo, la violencia, la ira o el fanatismo de cualquier tipo). Los beneficios son casi inmediatos; las pequeñas ansiedades se reducen y el gozo y la objetividad comienzan a manifestarse.
En orden ascendente, los siete chakras son los siguientes:
Chakra mūlādhāra (tierra)
El primer chakra está situado debajo del hueso sacro, en el cual reside la kundalini. Su aspecto principal es la inocencia, que es la cualidad que permite experimentar el gozo puro, sin las limitaciones de los prejuicios y los condicionamientos. La inocencia da dignidad, equilibrio y un fuerte sentido de lo correcto; una sabiduría intuitiva que está siempre presente en los niños, pero que poco a poco se pierde, debido a las condiciones de la vida moderna. Esta cualidad existe en todas las personas, y sólo está esperando el despertar de la 'kundalini' para manifestarse en toda su belleza y pureza.
Chakra swadisthan (agua)
El segundo chakra es el de la creatividad, el conocimiento y la atención puras. Es el que conecta con la fuente interna de inspiración y permite apreciar la belleza del mundo. El conocimiento puro que este chakra nos otorga no es mental, sino que es una percepción directa y absoluta de la realidad. En este centro se encuentra la capacidad de concentración y de atención. En el plano físico, cuida de la parte inferior del hígado, de los riñones y de la parte baja del abdomen.
Chakra nabhi, o chakra manipura (fuego)
El tercer chakra es el que da la cualidad de la generosidad y el sentido completo de satisfacción y felicidad. Cuando la kundalini ilumina este chakra, proporciona rectitud y un sentido interno de moralidad, dando el equilibrio en las diferentes facetas de nuestra vida.
Rodeando al segundo y al tercer chakras, se encuentra el Vacío, que establece el principio del maestro en nosotros. En muchas tradiciones espirituales se le denomina el «océano de la ilusión» (en la tradición india se llama Baba Sagara), que sólo se puede cruzar con la ayuda de una guía espiritual. Cuando la kundalini despierta y pasa por el Vacío, el principio del maestro se establece en el yogui, que se convierte en su propio gurú (maestro o guía espiritual), con la capacidad de sentir sus problemas sutiles en la yema de los dedos, y de solucionarlos usando su propia kundalini (plexo solar).
Chakra anahata (aire)
El cuarto chakra, el círculo del corazón, es el lugar donde reside el espíritu, el verdadero ser. Desde el corazón se manifiestan el amor y la compasión, y este chakra nos proporciona el sentido de la responsabilidad. En su parte central, a la altura del esternón, se manifiesta como completa seguridad y confianza en uno mismo. Todos nuestros miedos y temores se disipan cuando la kundalini atraviesa el chakra del corazón.
Chakra vishuddhi (éter)
El quinto chakra es el de la diplomacia. Este chakra aporta la energía que se necesita para la comunicación con los demás. Su buen estado repercute en que las relaciones sean correctas y en que se puedan expresar las percepciones del corazón. Este chakra se obstruye con los sentimientos de culpa y cuando se culpa a otros con la propia arrogancia (es decir, cuando se falta a la dignidad propia o ajena).
Chakra agnya (luz)
El sexto chakra se encarga del perdón y la compasión, y permite trascender de la conciencia mental pensante a la conciencia espiritual nirvichara (en sánscrito, ‘sin pensamiento’). Cuando este chakra se abre, entendemos el verdadero significado del perdón, al igual que nos hacemos conscientes del mal que nos hace el odio y el rencor. Estos últimos son incompatibles con la paz y el amor a los que un ser humano aspira desde el interior noble de su espíritu.
Chakra sahasrara (sabiduria)
El séptimo centro integra los seis anteriores con todas sus cualidades y aspectos. Representa el último escalón en la evolución de la conciencia humana. Igual que el chakra swadisthan, el chakra sahasrara da la percepción directa de la realidad, conseguida mediante la realización, a través del despertar espontáneo de la kundalini.
Una vez atravesado el tercer nudo, por fin, la serpiente se alza, se armonizan todos los chakras, y la luz del conocimiento desciende para unirse a la serpiente que se eleva hacia el sahasrara, hasta ser absorbida por él. En ese momento la conciencia individual se une a la conciencia universal y penetra en un estado de conocimiento, bienaventuranza y liberación final.
Sólo el verdadero iluminado es capaz de despertarla cuando quiera y cuantas veces quiera. Y hay que decir que muy pocos yoguis logran grandes resultados, aunque muchos pasan toda su vida intentando conseguir al menos un instante de la kundalini despierta. El método concreto y explícito del despertar de kundalini no se enseña a cualquiera. Son prácticas que se transmiten a discípulos aventajados, y sólo debe ejercitarse bajo la dirección de un maestro experto, pues, así como la serpiente puede resultar enormemente gratificante, también es un arma poderosa y peligrosa si no se utiliza del modo adecuado. Despertar la kundalini sin haber sanado los chakras sería muy arriesgado.
Un dicho tántrico afirma: «Aquello que crees que libera, esclaviza, y aquello que crees que esclaviza, libera».
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